Claudia Ancieta

Sendero Rojo





Abimael Guzmán empieza un nuevo día, lo único que le queda es contemplar el cielo gris de lima, en el patio de 10 metros cuadrados, en el que para solo desde hace 16 años. Mientras sus camaradas o seguidores de su ideología aparecen en las primeras planas de los diarios y en todos los noticieros debido a los ataques de esta semana en Junín donde murieron 3 militares y 8 quedaron heridos.

El líder de sendero no puede estar con nadie, sus familiares podrían visitarlo pero sus padres fallecieron, no tiene hijos y sus hermanos jamás han ido.
El conocido “Gonzalo” declaro una guerra contra el estado, donde dejo de una deuda de 69,280 muertos. Quienes lo conocieron prefieren no hablar sobre el tema y ni que se les relacione con él.

Sabemos sobre sus planes macabros en sendero luminoso pero poco de su vida privada. En una de las pocas entrevistas que se le realizaron, un periodista le pregunto si tenía amigos y Guzmán respondió: “No, no tengo amigos, pero si camaradas”.
Los senderistas critican la decisión del órgano penitenciario por negar el encuentro con Guzmán, quien cumple una condena de cadena perpetua.

• 
• 
• 
• 
•