Claudia Ancieta

Ejercicio 23


Pese a su prohibición, el aborto clandestino rodea la vida de los peruanos

Karen Llantoy la primera peruana que a nivel internacional aborda la lucha contra los abortos de riesgo.

Cuando Karen tenía 17 años fue obligada a dar a luz a una niña sin cerebro, ya que la legislación peruana aun no contempla el aborto por malformación. La bebé murió a los dos días de nacida. Este caso fue presentado ante la ONU quien dictamino que el Perú violo el “Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”

"Sólo deseo que lo que me pasó no se vuelva a repetir. Para una chica de 17 años es realmente difícil de sobrellevar. No sabes las veces que he intentado dejar este mundo porque para mí el valor de la vida ya carece de importancia", afirmó Karen ante el Tribunal Ético por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Mujeres, en julio de 2005.

Peruanas piden apoyo internacional para presionar a las autoridades peruanas a fin de que tomen medidas que aseguren a las mujeres su derecho a un aborto terapéutico seguro, cuando se sabe que la inseguridad en los abortos se cobra 66.000 muertes en el mundo cada año.

Actualmente en el Perú más de 370.000 mujeres abortan clandestinamente por año, según el estudio que realizo la ONG Flora Tristán. Solo un 20% de las mujeres abortan con un medico, el resto opta por el aborto clandestino, siendo esta la tercera causa de mortalidad en el país. Los abortos clandestinos pueden ser al paso, con tan solo 50 soles ofrecen abortos a través de píldoras, por un poco mas de dinero las mujeres pobres acceden a un legrado, donde son conducidas a una oficina o a un insalubre consultorio.

En cambio para los abortos VIP se puede acceder a partir de los 1ooo mil soles, practicado por un profesional, pero sin anestesia, por el doble se ofrecen abortos seguros, con anestesia general en clínicas privadas.
"Cada día llegan decenas de mujeres de escasos recursos económicos a emergencias con infecciones, hemorragias y perforaciones causadas en abortos clandestinos", confirma el decano del Colegio Médico,

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Ejercicio 22



Tras 20 años de relación, la pareja quiere casarse
Abimael Guzmán y Elena Iparraguirre integrantes de Sendero Luminoso, quieren casarse. La pareja presento una solicitud para reunirse, pero la solicitud fue rechazada.

Elena Iparraguirre de 61 años esta terminando uno de sus románticos poemas para su adorado Abimael, ella está presa desde 1992. Estuvo 15 años viviendo en la clandestinidad como miembro de Sendero, que declaró la "guerra popular" al estado peruano, una guerra de dejó casi 70.000 muertos, de los que la mitad son atribuidos a los senderistas.

Confesó que no conoce Internet y nunca ha navegado en una página web, como tampoco sabe qué es un horno microondas, y la primera vez que vio un teléfono celular fue el pasado febrero, cuando vio usarlo a la directora del penal donde está presa.
Pasa la mayor parte del día leyendo, aunque también pinta, modela cerámica y escribe poesía. Ha recopilado sus 22 poemas políticos con intención de publicarlos, posiblemente "como regalo a Abimael", que cumple 75 años el próximo 3 de diciembre, dijo.

La dirigente de Sendero recibe regularmente la visita de su madre, que tiene más de 90 años y va a verla en silla de ruedas, mientras que sus dos hijos van a verla " en algunas fechas, como navidad o Año Nuevo, pues para ellos es una relación muy complicada", dijo.

Iparraguirre abandonó a sus hijos en 1976, incapaz de seguir adelante con sus compromisos personales como madre y esposa, para dedicarse de lleno a su militancia maoísta. "Me rebelé contra el papel que le impone la sociedad a la mujer, me até el corazón con mis tripas y salí sin voltear atrás", dijo a Efe en una ocasión.

Como su compañero sentimental, Iparraguirre jamás ha mostrado arrepentimiento por todas las víctimas causadas en la guerra más sangrienta de Suramérica, aunque hoy sí admitió que su grupo cometió "tantísimos excesos" en su estrategia. EFE

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Ejercicio 21


Un 9 de noviembre de 1989, Cuando Ehrman, un periodista italiano de la agencia Ansa quien fue destacado como corresponsal en Berlín se dirigió en su vehículo al centro de prensa y pronto se dio cuenta de que había calculado mal, ya no había dónde estacionar, pasó un buen rato dando vueltas y cuando llegó al centro de prensa, la conferencia ya había comenzado. No le quedó más remedio que sentarse en la tarima, cerca del orador.

Estaba hablando Gunter Schabowski, un hombre moreno y gordo uno de los comunistas más poderosos de Berlin. Ambos se conocían debido a la cantidad de ruedas de prensa que habían compartido. Ahí estaba ehrman insistente, decidido, con la mano levantada "No me hacía caso", recuerda hoy el protagonista. "Me pasé todo el tiempo con la mano en alto pidiendo la palabra, pero no me hacía caso»"

El motivo de la rueda de prensa consistía en comunicar que el Gobierno de la RDA iba a permitir que los ciudadanos alemanes del Este pudieran viajar al Oeste. Cosa que no sorprendió a los periodistas, porque no era la primera vez que se anunciaba algo asi. "Muchas veces, el régimen había hecho promesas parecidas que después resultaban totalmente falsas, todo era una mentira".

Antes de que acabe la rueda de prensa el corresponsal italiano dijo en voz alta: "Señor Schabowski, ¿cree usted que fue un error introducir la Ley de Viajes hace unos días?". Ehrman se refería a una ley de permisos de viaje muy confusa. Schabowski se puso nervioso, entonces para evitar más líos repitio que los ciudadanos de la RDA podrían ir al Oeste, esta vez sin pasaporte ni visado: sólo mostrando el carné de identidad o un documento parecido. En ese momento, Ehrman no le dejó tomar aire y preguntó: ¿A partir de cuándo?. Schabowski reviso algunos papeles y sin mirarle a la cara, respondió: inmediatamente

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Ejercicio 20


No quiso renegar por la impuntualidad, así que comenzó a ver detalladamente el café al que siempre iba, no se había percatado de la suavidad de la luz, eso lo hacía tan agradable. Todas las personas conversaban, los mozos iban de aquí para allá con bandejas en las cuales nunca faltaba el cappuccino, tan caliente que se veía el humo y con la crema que parecía rebalsarse. A pesar de todo el movimiento uno se sentía cómodo.

Cada vez miraba mas el reloj que estaba frente a su mesa, miraba como se movían las manecillas, segundo a segundo, minuto a minuto.

-Jessica por aquí – Cecilia
-Chichi? discúlpame por la demora – Jessica
-¿Qué paso? – Cecilia

Pensó en decir alguna mentira para no quedar mal pero lo único que pudo decir fue la verdad
-Lo que pasa es que fui a la peluquería y se me paso el tiempo volando, pero falta Andrea no? – Jessica
-Si pues así son los jóvenes de ahora…- Cecilia

Andrea iba en su Volkswagen amarillo, con el sonido que lo caracteriza, iba a toda velocidad, con el viento en la cara y con los rulos despeinados, tratando de cantar lo que pasaban en la radio. Buscaba en su cartera un papelito en donde había apuntado la dirección, de pronto se escucha una frenada en seco, se da cuenta que ahí estaba el café.

Llega despeinada, buscando algo en su bolso relajadamente
- Holas, que tal ah? Que han pedido - Andrea
- Aun nada, porque estábamos esperándote – Cecilia

Andrea mira el lugar, no es de su estilo, pero a pesar de todo, esas luces bajas y el sonido de las conversaciones en el punto perfecto, hace que todos se sientan a gusto.

- Ay hubieran pedido nomas – Andrea

Abriendo los ojos, cada vez más, por lo que decía Andrea, decide no perder más tiempo y hacer el pedido, ordena el delicioso cappuccino, con las galletitas que hacen la mezcla perfecta.

-No se demoren mucho con el pedido por favor - Cecilia

-Esas galletitas son riquísimas, pero si me las pido engordaría, así que me pediré un agua mineral y una ensaladita – Jessica

Que ellas sean ligth no significa que yo también lo deba ser, así que recontra decidida hace su pedido
- Bueno yo me muero de hambre, quiero una hamburguesa royal. - Andrea

El silencio invadió la mesa, se notaba la tensión y la incomodidad de cada una
Interrumpió ese incomodo silencio
-Hablemos del programa – Cecilia
Convencida de que estarían de acuerdo
-Deberíamos centrarnos en temas políticos - Cecilia

Con cara de espanto, se sentó recta pegada al espaldar de la silla, ella deseaba que el programa gire en torno a la moda y el espectáculo, pensó que su hermana podría ayudar.

-Pero que aburrido – Jessica
Estaba a punto de enloquecer, pensó, con quienes se había metido, no tienen nada en común, ellas buscan cosas fáciles, mientras ella se traza retos muy difíciles.

-Acá algo está mal, no voy a estar del lado de ningún político ni vestir a las barbies, yo busco cosas difíciles – Andrea

Un poco asustada, cruza las piernas y trata de calmar la situación

- Creo que vamos a tener varias diferencias, mejor llamo al productor – Cecilia
Con voz de confundida y algo molesta
- Si Chichi llámalo – Jessica
- Llámalo pes, a ver que nos dice – Andrea

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Ejercicio 19



Eran las 6 de la tarde, Cecilia Valenzuela, Jessica Tapia y Andrea Llosa quedan en encontrarse en un conocido café, la primera periodista en llegar es Cecilia

- Buenas tardes, tengo una mesa reservada para 3 - Cecilia
- Por aquí por favor (mesera)
- ¿Son las 6 y 15 y aun no llegan? - Cecilia

a los 15 minutos llega Jessica

- Ay Chichi, discúlpame por la demora, lo que pasa es que fui a la peluquería y se me paso el tiempo volando, falta Andrea no? - Jessica
- Si pues así son los jóvenes de ahora…- Cecilia

Andrea llega en su Volkswagen escarabajo a todo volumen, sin importarle que la gente la mirara como bicho raro a la entrada del elegante café

- Holas, que tal ah? Que han pedido - Andrea
- Aun nada, porque estábamos esperándote - Cecilia
- Ay hubieran pedido nomas. Supongo que cargaremos todo a la cuenta del productor no? Porque esto tiene pinta de que va a salir un ojo de la cara. - Andrea
- Bueno dejemos de perder tiempo y pidamos, señorita yo deseo un cappuccino con las galletitas de siempre-Cecilia
- Esas galletitas riquísimas, pero si me las pido engordaría, así que me pediré un agua mineral y una ensaladita – Jessica
- Bueno yo me muero de hambre y no me voy a hacer la light, yo quiero una hamburguesa royal. - Andrea

Mientras esperan el pedido las 3 periodistas deciden hablar sobre el programa que van a lanzar

- Yo creo que debemos centrarnos en temas políticos – Cecilia – convencida que estarían de acuerdo
- Ay no que aburrido, porque no hablamos de moda y las últimas tendencias? Mi hermana nos podría ayudar, que dicen – Jessica
- ¿Ustedes están locas? Tenemos que tocar temas que nadie toca, buscar a la gente de sendero, entrevistar a las pandillas, meternos en donde nadie se atreve.
Mira Cecilia yo no pretendo estar lustrando los zapatos de ningún político y Jessica no sé porque estas en este proyecto deberías ir a desempolvar tus barbies y kents y ponerlos a la moda - Andrea
- Andrea creo que nos estas faltando el respeto, acá vamos a tener grandes problemas, voy a llamar ahorita mismo al productor - Cecilia
- Si Chichi llámalo – Jessica
- Llámalo pes, a ver que nos dice – Andrea

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