Claudia Ancieta

Ejercicio 18

Cuando Eloy Jáuregui nos dijo que fuéramos a cubrir lo que ocurría en el segundo piso del pabellón E de comunicaciones, nos sorprendió un grupo de música que acompañaba perfectamente las fotografías y las pinturas de Nicolás Lando, quien busca plasmar sus ideas y expresarse de forma distinta a los demás, utilizando su mundo intimo y abstracto.

Tuve dudas respecto a varios trabajos, pues no soy una crítica profesional, pero dentro de todo, lo que puedo decir es que su trabajo venia con algo más, una magia extraordinaria que podía enganchar hasta al que no sabe nada sobre pinturas y fotos. Nicolás explico que sus obras tiene el propósito de encontrar las imágenes perfectas en las que se puede reflejar.

Podría pasar como un estudiante más de comunicaciones, pero a través del largo pasillo del segundo piso, se podía observar la cantidad de periodistas y todo el ambiente que un artista desea algún día desea tener, como gente interesada en su arte, desde estudiantes, hasta periodistas.

A pesar de todo Nico sigue pisando tierra y tal vez sin darte cuenta te va cautivando con su sencillez a la hora de hablar.
Sus diferentes pinturas y fotos atraían a la gente como un imán, hacían quedarte y tratar de entender sin la seguridad de que salgas de ahí con una respuesta definitiva, te tienes que sumergir en una realidad abstracta, pero está claro que cada persona va a tener diferente percepción acerca de cada obra de arte, hay que darnos el tiempo para sacar nuestro lado abstracto y poder apreciar este tipo de arte.

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